La resistencia en Colombia continúa y la organización de la lucha no ha hecho más que acentuarse, contra las políticas antipopulares del gobierno narcoparamilitar
Por Tatiana Samper, Alicante
La combativa protesta continúa a pesar de los centenares de asesinatos, desapariciones, torturas, violaciones, amenazas y persecución a manos de la policía. Junto a las bandas sanguinarias de tráfico y microtráfico de drogas, se encargan del «trabajo sucio», son los temibles grupos paramilitares.
El pueblo colombiano no da tregua, está desafiando a un estado autoritario, abiertamente represivo, en el que es público que los jefes militares, policiales y de todo el aparato de seguridad comulgan ideas fascistas, trabajan bajo la orden de los aparatos de inteligencia estadounidenses y son promotores de los grupos paramilitares, que tienen nexos con el narcotráfico. Esta lucha es un claro ejemplo de que, cuando las mayorías populares se unen y combaten, hacen retroceder al más fiero enemigo.
La masividad, amplitud y combatividad de la protesta expresan el grado de insatisfacción y frustración existente en el pueblo por sus condiciones de vida: cerca de un 10% de desempleo abierto, un 50% de personas que trabajan en la informalidad; una alta tasa de desplazados internos y exiliados en el exterior; una población duramente golpeada por la pandemia y un gobierno en el país con el segundo presupuesto militar más alto en América Latina; durante este años se contabilizaron 23 masacres y durante el año 2020 más de 250 líderes sociales.
Sos Colombia España, expresa su solidaridad con la lucha que todavía continúa en las calles, y llamamos continuar levantando en los distintos países acciones de solidaridad con nuestro pueblo y de condena al gobierno Narco Paramilitar por la criminal represión desatada contra el pueblo.
Nos unimos a los miles de jóvenes que se encuentran en la primera línea del combate.